El canciller ruso Serguei Lavrov afirmó hoy que la reciente partida de dos diplomáticos españoles desde Moscú, y la de sus colegas rusos desde Madrid, no afectará a las relaciones entre España y Rusia.
“No veo razones algunas porque esas partidas puedan influir negativamente en el rumbo general que tenemos acordado en nuestras relaciones”, manifestó Lavrov al comentar, en una rueda de prensa celebrada en Moscú, la evolución de la diplomacia rusa en 2010.
Señaló que Rusia valora mucho el actual nivel de las relaciones con España y confía en su ulterior desarrollo.
Se abstuvo de usar los términos “expulsión” o “deportación” con respecto a ese incidente diplomático que el diario español El País denunció a finales de diciembre pasado y que, según la prensa, es el más grave desde que Madrid y Moscú restablecieron relaciones en 1977.
“A nuestros diplomáticos les pidieron retirarse de España, sin explicar el por qué. Siguiendo las leyes del género, también solicitamos a dos diplomáticos españoles que se garantice equilibrio en esta materia, cosa que se hizo”, dijo el ministro.
De acuerdo con la prensa, dos diplomáticos españoles acreditados en la capital rusa – uno, con rango de consejero político de la embajada, y el otro, primer secretario de la misma - fueron expulsados en Nochebuena como supuesta represalia por la anterior retirada de acreditación de dos funcionarios de la embajada rusa en Madrid que, según el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), desarrollaban en España “actividades incompatibles con su estatus”. La prensa desveló el incidente pocos días antes de iniciarse 2011, proclamado como Año de España en Rusia, y viceversa.
El canciller ruso destacó hoy que Moscú espera “con entusiasmo” la celebración de ese evento y confía en que el rey Juan Carlos podrá asistir a uno de los actos programados. También manifestó la esperanza de que se mantengan activos contactos entre las estructuras del Poder Ejecutivo de ambos países.
Durante la conferencia de prensa, Lavrov confirmó que planea reunirse próximamente en Moscú con su homóloga española, Trinidad Jiménez.
