Los controladores aéreos rusos debieron prohibir el aterrizaje al avión Tu-154 del presidente polaco Lech Kaczynski en el aeródromo de Smolensk, declaró el ministro polaco del Interior, Jerzy Miller.
“La reacción de los controladores aéreos al intento de aterrizaje debió ser firme”, dijo Millar a la cadena polaca TVN24, en alusión de que los rusos debiéron prohibir esa maniobra.
En esas palabras el ministro comentó los resultados de la investigación sobre las causas de la catástrofe en la que murió el presidente polaco Lech Kaczynski, su esposa y una comitiva de altos funcionarios reveladas ayer por el Comité Interestatal de Aviación (IAC) en Moscú.
A su vez, el representante polaco para el IAC, Edmund Klich, indicó que en el informe falta información sobre las conversaciones entre los controladores aéreos. “Me gustaría que el informe tuviera información exacta sobre lo que pasaba en el despacho de los controladores aéreos”, dijo.
A su vez, experto, próximo a la investigación, afirmó que “en reiteradas ocasiones se dijo con argumentación que los controladores rusos no tenía derecho de prohibir el aterrizaje del Tu-154, a excepción de que hubiera obstáculos concretos en el aire o en la pista de aterrizaje”.
Asimismo, el experto señaló que “el informe del IAC con la versión de vídeo en 3D de la catástrofe ofrece todos los datos que habrían podido influir en el vuelo del avión polaco Tu-154”.
El vídeo representa la reconstrucción del vuelo en cuanto el avión entró en el espacio aéreo de Rusia y contiene toda la información prestada por los controladores aéreos a la tripulación.
El avión Tu 154 del presidente Kaczynski se estrelló cerca de la ciudad rusa de Smolensk en la mañana del 10 de abril. Al realizar la maniobra de aterrizaje en medio de una fuerte neblina, rozó cúpulas de árboles y cayó.
En el accidente no sobrevivió ninguno de los ocho tripulantes y 88 pasajeros, miembros de una delegación gubernamental que viajaba a Rusia para rendir homenaje a miles de militares polacos que la policía secreta de Stalin ejecutó en los bosques de Katyn, en 1940.
Según los resultados de la investigación realizada por el Comité Interestatal de Aviación, a pesar de las advertencias hechas por los funcionarios rusos, los pilotos del avión presidencial rechazaron las recomendaciones de aterrizar en un aeropuerto de emergencia cercano con condiciones atmosféricas más favorables y seguras para el aparato y sus ocupantes.
