El jefe de la Policía de Moscú, Vladímir Kolokóltsev, advirtió hoy que entre los participantes en las manifestaciones pueden haber provocadores y sobre todo el "Día de la Ira" convocado para el 31 de diciembre en Moscú.
"Pido a los organizadores de los actos multitudinarios, incluido el 'Día de la Ira', que piensen bien sobre las posibles consecuencias y presten atención a las consignas encaminadas a desestabilizar la situación ya que entre los manifestantes pueden haber provocadores", dijo Kolokóltsev en una rueda de prensa.
Comentó que la policía redoblará la vigilancia durante las fiestas del fin de año porque, entre otros aspectos, coincidirán con manifestaciones y actos públicos promovidos por ciertas organizaciones sociales que causan preocupación a las autoridades policiales.
El jefe de la Policía capitalina también se reunió hoy con representantes de los círculos sociales de Moscú e informó que siete de cada diez delitos se cometen en la capital por personas procedentes de otras ciudades.
"Casi el 70% de los delitos registrados en Moscú se comete por personas que llegan de otras ciudades. Se logra esclarecer tan sólo el 49% de esos delitos", reveló Kolokóltsev.
Señaló que resulta imposible resolver ese problema sólo con métodos policiales y que para lograrlo se necesita una política equilibrada aplicada por los servicios de inmigración y por las autoridades urbanas.
Por último, comunicó que examinará detenidamente las propuestas presentadas en la reunión.
"Examinaré detenidamente esas propuestas relacionadas con el mantenimiento del orden público y las más eficaces serán puestas en práctica", dijo el jefe policial al agregar que la Policía de Moscú siempre está abierta al diálogo sobre los temas más sensibles y sociales.
En la reunión asimismo participó la redactora jefe de RIA Novosti, Svetlana Mironiuk, que preside el Consejo Público subordinado a la Dirección General de la Policía capitalina.
Mironiuk comentó ante la prensa que está desarrollándose la comunicación vertical y que tales reuniones se llevarán a cabo no sólo en el nivel de los jefes policiales sino también en el nivel de los policías de barrio.
"Ya tenemos un proyecto piloto que pensamos lanzar en 2011. La comunicación vertical ayudará a resolver los problemas pendientes mientras que el mecanismo de control público permitirá enmendar las faltas cometidas por la policía", expresó la redactora jefe de RIA Novosti.
