El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia pidió hoy liberación inmediata de los ciudadanos rusos detenidos en Minsk el 19 de diciembre, a raíz de los desórdenes que siguieron al anuncio sobre la reelección del presidente Alexander Lukashenko.
“Rusia insiste en la necesidad de liberar cuanto antes a todos sus ciudadanos que fueron detenidos en Minsk el 19 de diciembre y permanecen actualmente bajo arresto administrativo en centros de prisión preventiva”, señala una nota que la cancillería publicó en su web tras una conversación telefónica entre Grigori Karasin e Ígor Petrishenko, viceministros de Exteriores de Rusia y Bielorrusia, respectivamente.
Anteriormente, la cancillería comunicó que en centros de prisión bielorrusos están internados ocho ciudadanos de Rusia, “bajo el pretexto de que participaron en acciones no autorizadas”, y aseguró que la embajada rusa en Minsk hace lo posible por su liberación.
Alrededor de 640 personas fueron detenidas en Minsk el pasado 19 de diciembre después de que la Policía dispersó un mitin no autorizado cuyos participantes, descontentos con la reelección del actual mandatario bielorruso Alexander Lukashenko, intentaron asaltar la Comisión Central Electoral (CCE), la sede del Gobierno y la Cámara baja del Parlamento.
Uno de los diplomáticos rusos acreditados en Minsk calificó de injustificada la violencia que la policía antidisturbios usó con respecto a periodistas rusos que cubrían esas manifestaciones de protesta.
Unos 580 detenidos cumplen actualmente la sentencia de arresto administrativo. Algunos se exponen al riesgo de una pena carcelaria de hasta 15 años, por desórdenes públicos.
Anatoli Kuleshov, ministro bielorruso del Interior, afirmó hoy que “no todos aún han sido detenidos” y que “ninguno escapará al castigo”. “Tengo todos los recursos para ello”, declaró.
Alexander Lukashenko, quien subió al poder hace 16 años, fue reelegido por otros cinco con un 80% de los sufragios, según la Comisión Electoral Central de Bielorrusia.
