El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, resaltó hoy en su alocución anual al Parlamento la necesidad de equilibrar la política presupuestaria y reafirmó de forma inequívoca el objetivo de modernización.
Las medidas anticrisis que tomó el Gobierno de Rusia tuvieron “una envergadura sin precedentes”, recordó Medvédev al constatar que, una vez terminada esa etapa, hay que “pasar a una política presupuestaria más equilibrada”. Afirmó que el Gobierno irá reduciendo el déficit público, “para que no obstruya el desarrollo”.
A lo largo de su discurso, de más de una hora de duración, reafirmó más de una vez la consigna de modernización que él mismo formuló hace un año. Así, anunció una inversión de casi mil millones de dólares en programas de investigación y desarrollo que las principales universidades de Rusia van a implementar conjuntamente con las empresas industriales, y encomendó al Gobierno destinar al menos la mitad de sus ahorros, así como una parte de los ingresos extra, en apoyo a diversos proyectos de modernización.
Mencionó en particular la necesidad de aumentar en un 40% la eficiencia energética de la economía rusa para 2020 y dijo que es un objetivo viable.
El centro nacional de innovación Skólkovo, que se está creando en las afueras de Moscú, tendrá especial importancia en el plan presidencial de modernización. Será una especie de ciudad del futuro, el mayor polígono de la nueva política que el Gobierno pretende impulsar en el terreno económico. Skólkovo ofrecerá condiciones especiales para investigación y desarrollo en lo relativo a la eficiencia y el bajo consumo energético, tecnologías nucleares y espaciales.
“Ese proyecto ya se va haciendo realidad. Hay un territorio, un equipo de ejecutivos, una ley especial que establece preferencias únicas para los participantes del proyecto, así como propuestas concretas por parte de empresas públicas y privadas que están dispuestas ya a poner las manos a la obra”, dijo Medvédev.
Algunas multinacionales de primera fila, entre ellas, Microsoft, Siemens, Boeing, Cisco y Nokia ya anunciaron la decisión de participar en el proyecto de Skólkovo.
Gracias a la modernización será posible lograr otro objetivo que Medvédev marcó en su alocución anual al Parlamento: aumentar la presencia de fármacos rusos en el mercado doméstico del 20% al 50% en los próximos años, y al 60% en el apartado de medicamentos innovadores.
En su discurso, el jefe del Estado ruso se pronunció también por transformar Moscú en uno de los grandes centros financieros del mundo, cambio que según él va a beneficiar tanto a las empresas locales como a los ciudadanos de a pie.
