El ex oficial israelí Yair Klein, a quien Colombia condenó en ausencia en 2002 por entrenar a grupos paramilitares y a narcotraficantes, regresó anoche a la patria tras haber pasado tres años en una cárcel de Rusia bajo constante peligro de extradición.
En el aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv, donde le esperaba una acogida entusiasta, Klein volvió a calificar de “tonterías” todos los cargos que le valieron una sentencia de casi 11 años de prisión en Colombia, agradeció a la prensa la atención a su caso y anunció que planea escribir un par de libros que “van a causar bastante alboroto en Israel”.
Klein recuperó la libertad gracias a las gestiones del Tribunal Europeo para los Derechos Humanos que se opuso a su extradición alegando que el ex oficial - en el pasado, teniente coronel de las tropas israelíes de desembarco aéreo – podría ser sometido en Colombia a torturas y otras presiones capaces de poner en peligro su vida.
Preguntado por el papel que el Gobierno israelí desempeñó en su liberación, Klein dijo: “Es vuestro Gobierno, no el mío”.
El ministro colombiana del Interior y de Justicia de Colombia, Germán Vargas Lleras, ya afirmó que Colombia estudia alternativas pero en ningún caso se quedará cruzada de brazos ante la liberación del mercenario israelí.
