Científicos británicos informaron sobre la feliz realización del primer experimento de disminución de la numerosidad de los transmisores de la fiebre del dengue con la ayuda de mosquitos genéticamente modificados, reportó hoy The New Scientist.
El dengue es una infección viral difundida en los países de clima tropical. En el mundo se registran anualmente más de 50 millones de casos de esa fiebre que se cobra unas 25 mil vidas.
De momento no existe vacuna contre ese mal ni tampoco fármacos para tratarlo con eficacia. El único método de combatirlo consiste en disminuir el número de sus portadores, los mosquitos.
El experimento fue realizado en la isla de Gran Caimán. La compañía británica Oxitec usó hembras del mosquito Aedes aegypti, en las que había desarrollado el gen modificado tTA. Transmitido a la descendencia, ese gen provoca la alteración de síntesis de varias proteínas que regulan el desarrollo de larvas de los insectos.
Como resultado, la descendencia muere sin llegar a insecto adulto capaz de transmitir la infección. Además, aunque las larvas carecen de perspectiva de desarrollarse, compiten por la comida y el hábitat con sus congéneres normales, disminuyendo su probabilidad de sobrevivir.
La observación sobre los mosquitos en Gran Caimán continúa. Los científicos quieren averiguar en qué tiempo la población de los mosquitos sometida a ese experimento podrá restablecer su numerosidad. Los autores del nuevo método planean realizar tal experimento también en Brasil, Francia, India, Tailandia, Singapur y Vietnam.
