Moscú, 13 de agosto, RIA Novosti. El presidente de la república rusa de Chechenia, Ramzán Kadírov, remitió al parlamento local una carta en la que propone cambiar el nombre de su cargo, argumentando que en un Estado único como Rusia debe haber sólo un presidente, escribe hoy el diario Izvestia.
El líder checheno propuso al parlamento de la república estudiar la posibilidad de modificar el nombre del máximo cargo de Chechenia, estando dispuesto a aceptar cualquier denominación que no sea la de "presidente" que es la denominación oficial actual.
En opinión de Kadírov, los líderes de los entes federados pueden llamarse como dirigentes de repúblicas, jefes de administraciones o gobernadores. Recordó que desde un principio rechazó la idea de firmar un acuerdo de reparto de competencias entre Chechenia y el centro federal.
"Estoy convencido de que estos documentos no son necesarios. Tenemos una Constitución que lo define todo. No debe haber entes con competencias especiales", resumió.
El líder checheno hizo estas declaraciones antes de iniciar sus vacaciones, las primeras desde que se pusiera al frente de la república, dando que hablar a los medios y jefes de otras regiones rusas y obligando a los legisladores chechenos a trabajar duro buscando un título digno de sustituir la denominación de presidente.
La proliferación de presidentes en Rusia es resultado del llamado "desfile de soberanías" de principios de los 90, considera el politólogo Yuri Guirenko. Este nombre del cargo de un líder regional deja un sabor a desiguldad entre los entes.
"En el fondo, lo que propone Kadírov es un rebranding. A la primera vista, no llega al meollo de la cuestión, pero en realidad se trata de ajustar el orden actual de las cosas a la realidad", opina el experto.
Según Guirenko, cuando los jefes regionales eran un cargo electo, se podían llamar presidentes. Pero ahora que son nombrados por el presidente federal, resulta poco apropiado que se llamen así.
Al hacer esta propuesta, Kadírov muestra una vez más su lealtad a Moscú, lo cual no está demás tras lo sucedido en el campamento "Don", en el Territorio de Krasnodar, cuando volvió a surgir la duda de si Chechenia forma parte de Rusia. Se trata de un gesto simbólico para afirmar que sí es parte de Rusia, asegura el politólogo.
"En cuanto a las propias denominaciones, es una cuestión puramente técnica. La definición de las regiones como territorios, provincias o repúblicas lleva a la confusión y a una federación asimétrica, por así decirlo. Sería mejor unificarlas todas, pero es algo mucho más difícil", resume.
