Moscú, 28 de mayo, RIA Novosti. De pequeños, los niños aplican un enfoque "marxista" y prefieren distribuirlo todo en partes estrictamente iguales pero, a medida que crecen, empiezan a considerar también el esfuerzo individual, señalan los investigadores de la Escuela de Economía y Negocios de Noruega quienes suscriben un artículo publicado hoy en la revista Science.
Los autores del estudio llevaron a cabo un experimento a gran escala con niños de entre 10 y 18 años de edad, colegiales de Bergen. Los participantes, quienes formaban pareja con algún desconocido, tenían la oportunidad de ganarse cierta suma en metálico cada vez que detectaban un número determinado de tres dígitos dentro de una serie de datos que aparecían en la pantalla de ordenador.
Algunos cumplían la tarea mejor que otros y obtenían, por tanto, el derecho a mayor recompensa. Al final del experimento, los organizadores entregaban a cada pareja la totalidad del importe ganado, y solicitaban a uno de los integrantes, el llamado "dictador", que repartiese la suma como le pareciera justo.
Un 66% de los escolares de 10-11 años dividieron las ganancias en dos partes alícuotas independientemente de la contribución hecha por cada cual. Alumnos mayores prefirieron repartir el dinero en función de las aportaciones individuales. Así, apenas un 22% de los colegiales de 18 años dividieron la suma en dos mitades, mientras que un 43% resolvió que merece quedarse con la mayor parte.
A juicio de investigadores, el abandono de ideas igualitaristas a medida que aumenta la edad es atribuible en cierto grado a la creciente participación en competiciones deportivas y otros concursos que premian el mérito.
