Moscú, 27 de abril, RIA Novosti. Un comentario imprudente empujó a Grecia a suspender la compra de 420 vehículos de combate para infantería (VCI) a Rusia, contrato que debía reportar a la industria rusa de defensa casi 1,5 mil millones de dólares, escribe Nezavisimaya Gazeta en su editorial de hoy.
Aunque Grecia se encara con una fuerte crisis financiera, ya tenía reservada en su presupuesto la suma necesaria para esa transacción que se estuvo preparando durante más de dos años. El periódico atribuye la decisión griega a la frase que soltó en una reciente rueda de prensa el general Vladímir Popovkin, viceministro de Defensa y jefe de Armamento en el Ejército ruso. "Todos van montados ahora encima de los VIC porque nadie quiere ir dentro de estos ataúdes. Necesitamos hacer una máquina diferente", dijo.
La prensa griega recogió enseguida su comentario, tras lo cual la oposición armó un escándalo acusando al Gabinete de importar armas que no sirven para nada a juicio de los propios proveedores.
Popovkin criticó también la calidad de otros vehículos de combate domésticos, entre ellos, el tanque T-90 que Rusia exporta a India o la máquina que el grupo Rosoboronexport exhibió la semana pasada en la feria militar de Kuala-Lumpur.
Nezavisimaya Gazeta señala que la sinceridad de los generales pone a las empresas rusas del sector ante un dilema: resignarse a la condición de perdedores o mejorar radicalmente la calidad de armas exportables, reducir el precio y los costes no productivos, mantenerse a la altura del progreso tecnológico y superar el parasitismo.
