Moscú, 24 de marzo, RIA Novosti. El matemático ruso Grigori Perelman, al que el Instituto Clay de EEUU adjudicó un premio de millón de dólares por haber demostrado la llamada Conjetura de Poincaré, declara que todavía no ha tomado la decisión definitiva de aceptarlo o no, informó hoy Life News.
Según unos periodistas británicos, Perelmán, de 43 años, hace unos días dijo que se niega a recibir el premio, pues no necesita dinero.
En 2006, Grigori suscitó conmoción en la sociedad, al rechazar el Premio Fields (equivalente al Nobel de las Matemáticas), dotado de una medalla y 10 mil dólares, que le adjudicó el Congreso Internacional de Matemáticas de Madrid. Declaró que su principal premio es la demostración de la hipótesis de Poincaré.
Pero actualmente el genial matemático titubea. Dijo por teléfono a unos periodistas que todavía no ha tomado la decisión definitiva y que el Instituto Clay será el primero en conocerla, según Life News.
Grigori vive como un anacoreta, casi no sale de su apartamento ubicado en un barrio periférico de San Petersburgo, en el que habita con su madre, de 81 años. A finales de 2005, el científico abandonó por su propia voluntad el Instituto de Matemáticas Steklov donde trabajaba, y desde entonces se gana la vida dando clases particulares. Otra fuente de los ingresos de la familia es la mísera pensión que recibe la madre.
La hipótesis en cuestión fue formulada por el matemático francés Henri Poincaré en 1904. Ningún científico pudo demostrarla a lo largo de todo un siglo. Perelman insertó su demostración en Internet en 2002. Matemáticos de renombre mundial tardaron años en verificar lo correcto de la resolución ofrecida por Perelman. Una vez confirmada su certeza, el Instituto de Matemáticas Clay de EEUU le adjudicó el Premio del Milenio. La Conjetura de Poincaré figura entre los siete enigmas por cuya demostración ese Instituto entrega Premios del Milenio. La lista de dichos enigmas fue aprobada en 2000.
