Moscú, 19 de enero, RIA Novosti. Israel, al realizar la operación Plomo Fundido en la Franja de Gaza, se aprovechó de la escisión reinante en la sociedad palestina, declaró hoy el embajador de Palestina en Rusia, Fayed Mustafa, en rueda de prensa en RIA Novosti.
Como resultado de la operación militar Plomo Fundido, llevada a cabo por Israel en respuesta a unos ataques coheteriles de los extremistas palestinos, perecieron más de 1,3 mil palestinos, casi 5,5 mil recibieron heridas. El daño material excedió 1.500 millones de dólares. En Gaza quedaron en ruinas el 14% de las edificaciones, incluidas más de 4 mil casas, 48 edificios administrativos y del Gobierno, 30 comisarías, 20 mezquitas, 18 escuelas y varios hospitales, se destruyeron carreteras, líneas de alta tensión, conductos de agua y sistemas de canalización.
En opinión del diplomático, los acontecimientos no se habrían desarrollado de forma tan dura si Israel no se hubiera aprovechado de la escisión que se produjo en territorios palestinos en 2007.
"Israel se aprovechó de la escisión política. Los palestinos debemos extraer enseñanzas de esa experiencia y desarrollar lo más rápido posible serios esfuerzos para poner fin a la escisión", dijo Mustafa.
"Tenemos una base para lograrlo. Es la iniciativa egipcia firmada el 15 de octubre de 2009. Esperamos que nuestros hermanos del movimiento Hamas suscriban ese documento. Sólo unidos y cohesionados podremos hacer frente a los crímenes como los cometidos en Gaza", declaró el diplomático, recalcando que la responsabilidad por esos crímenes y sus consecuencias recae sobre las autoridades ocupacionistas israelíes.
El conflicto entre los movimientos palestinos Fatah y Hamas surgió luego que los representantes de Hamas ganaron las elecciones en Gaza en 2007 y pusieron bajo su control ese enclave, expulsando de allí a los representantes de la Autoridad Nacional Palestina, con Mahmud Abbas a la cabeza. Desde entonces, el poder de Abbas se extiende sólo a Cisjordania.
Los intentos de lograr paz entre las partes en conflicto emprendidos hasta ahora por los árabes, en particular por Arabia Saudí y Egipto, no dieron resultado.
El 15 de octubre de 2009, Fatah informó oficialmente a Egipto que aceptaba realizar el plan egipcio de hacer paces entre los grupos palestinos y esperaba la respuesta positiva por parte de Hamas. Los representantes de Hamas pidieron dos-tres días para tomar una decisión al respecto.
Inicialmente se preveía que los grupos palestinos firmarían el documento de reconciliación el 26 de octubre durante una ceremonia solemne en el Cairo, con participación de representantes oficiales de los Estados árabes. Pero Hamas se negó a poner su firma tras conocerse la noticia de que el Consejo para Derechos Humanos de la ONU pospuso el análisis del informe sobre la guerra en Gaza, en el que Israel se acusa de haber cometido crímenes contra los palestinos.
