Moscú, 29 de diciembre, RIA Novosti. Al comentar los nuevos enfrentamientos entre la oposición y las fuerzas de seguridad de Irán, la experta del Instituto de Orientalismo de Rusia, Nina Mamédova, dijo que las autoridades iraníes están ante la disyuntiva de recrudecer las represiones o intentar buscar una salida democrática.
Preguntada por RIA Novosti si las autoridades de Irán son capaces de controlar la situación, la experta declaró que no se debe subestimar sus posibilidades. "Las autoridades todavía controlan la situación, pero a la cúpula gobernante le falta una línea de conducta única. Existe una disyuntiva: o gobernar intensificando las represiones, o intentar buscar una salida con métodos democráticos. La segunda variante es hipotética todavía. En la cúpula gobernante se libra una lucha. La situación del año 1978 no ha vuelto todavía, pero ya se ha calentado más de lo que fue en 1999", señaló.
Mamédova expresó la opinión de que se podría llegar a una componenda si el Gobierno decidiese entablar conversaciones con la oposición.
La víspera, un sobrino del líder opositor iraní, Mir Husein Musavi, murió en Teherán tras recibir un disparo en el corazón durante los enfrentamientos entre los manifestantes antigubernamentales y las fuerzas de seguridad del país, en los que también perdieron la vida otras catorce personas.
La crisis política en el país se puso de relieve tras la reelección del presidente Mahmud Ahmadineyad. Así, en los comicios del pasado 12 de junio el actual gobernante de Irán renovó su mandato al reunir más del 60 % de los votos, mientras que su principal adversario, Mir Husein Musaví logró alrededor de 30 %. Tras la publicación de los resultados de las elecciones presidenciales, los partidarios de Musavi exigieron la anulación de los comicios por considerarlos fraudulentos. Para reclamar una nueva votación, la oposición organizó multitudinarias protestas en las calles de Teherán, en las que perecieron 30 personas y más de mil fueron arrestadas. Además, a principios del mes de diciembre, otra fiesta nacional sirvió de detonante para una nueva ola de disturbios que protagonizaron los seguidores de Musavi. En aquella ocasión, se efectuaron 200 detenciones.
