Kíev, 16 de octubre, RIA Novosti. La Justicia ucraniana presentó una acusación contra el director general de Artek, campamento internacional para niños que fue un icono en los tiempos de la Unión Soviética y se vio esta semana en el centro de un escándalo de corrupción de menores, escribe hoy el diario Ukrainskaya Pravda.
El director de Artek, Boris Novozhílov, "pasó este viernes del rango de testigo al de acusado", comunicó al periódico Ludmila Lozovaya, su portavoz.
La misma fuente afirmó que la Policía registra las casas de los familiares de Novozhílov.
La víspera, el presidente ucraniano Víctor Yúschenko dio a Justicia y Seguridad diez días de plazo para investigar el escándalo en Artek después de que dos diputados denunciaran múltiples violaciones de niños por parte de supuestos funcionarios de alto rango. La Administración del campamento desmintió tales declaraciones pero la Policía reportó la detención de uno de los presuntos implicados, por "corrupción de menores".
Creado en los años 30 del siglo pasado y situado en el sur de Crimea, a orillas del mar Negro, Artek consta de una decena de campamentos infantiles que ocupan una superficie total de 208 hectáreas. Pasar las vacaciones en Artek era para los niños de la URSS y otros países del antiguo bloque socialista un equivalente del pasaje al paraíso.
