Bruselas, 13 de octubre, RIA Novosti. Los habitantes de un edificio de viviendas en la ciudad de Malinas, en Bélgica, denunciaron a su vecina Alexandra Vercammen por tener un cerdo en su apartamento, informó hoy la editorial belga Sud Presse en su sitio web.
Hace tres años el ex amado de Vercammen le regaló un cerdito. Pronto la pareja se separó, el cerdito se quedó en la casa de su nueva ama y en tres años se convirtió en un cochino de 80 kilos.
"Le tengo mucho cariño, es muy simpático. Cuando le digo alguna cosa, gruñe para que yo sepa que él me entiende. Es un tesoro", dijo la mujer.
El cerdo, llamado Flurk, pasa el día tumbado en el medio del salón. La dueña asegura que es muy aseado, y cada dos días lo limpia con un loción especial contra olores desagradables. Según Vercammen, ni en una granja su mascota podrá ser tan feliz como lo es en el pequeño apartamento.
Pero los vecinos están indignados, no comparten su amor por Flurk y exigen mudarlo del edificio de viviendas. Uno de los vecinos, se queja de que se despierta por la noche cuando el cerdo se rasca contra la pared. Otros están molestos por los olores desagradables que emite el animal.
El representante de la cooperativa de vecinos declaró que "el cerdo debe abandonar la casa porque molesta a los habitantes y huele mal".
En los próximos días el destino de Flurk será decidido por un juez de paz.
