Los chimpancés y gorilas andan en cuatro patas apoyándose en los nudillos. ¿Significa esto que los antepasados del ser humano también caminaban de este modo? Hasta ahora se creía que sí. Sin embargo, los resultados de un experimento publicados la víspera en la revista Proceeding of the National Academy of Sciences cuestionan la tradicional imagen de la evolución de la locomoción humana.
La hipótesis más difundida representa las etapas evolutivas de la especie humana, desde un chimpancé a cuatro patas a un humano erguido sobre dos piernas. Los que defienden que los ancestros humanos caminaban apoyándose en los nudillos señalan como prueba las similitudes presentes en los huesos de la muñeca y las manos de los humanos vivos y fósiles y los simios africanos.
Sin embargo, los autores del artículo están convencidos de que "algunas características de la mano y la muñeca encontradas en los fósiles, tradicionalmente interpretados como indicadores de una locomoción sobre los nudillos, son en realidad pruebas de vida arbórea." Para ellos, los antepasados de los humanos bajaron de los árboles y comenzaron a andar erguidos. Como prueba citan la ausencia en el registro fósil de humanos cuadrúpedos.
Por Serguei Yolkin