Bruselas, 1 de junio, RIA Novosti. Un empleado de la sucursal de Gent del banco Centea pasará tres años en cárcel, por haber pagado los empréstitos de los clientes más pobres con cargo al dinero de los depositantes más ricos, informó hoy la prensa local.
El total de los recursos "expropiados" ronda un millón de euros. El propio "Robin Hodd de la banca", quien tendrá que pagar una multa de 500 euros y una compensación de 250 mil euros, afirma que lo hizo por "ingenuidad" y que las personas a quienes ayudó abusaron de su confianza.