Roma, 30 de mayo, RIA Novosti. Los ministros de Justicia, Interior y Fiscales Generales de los países miembros del G-8 reunidos en sesión ministerial, se pronunciaron hoy a favor de fortalecer la lucha contra el terrorismo internacional de tal manera que se garantice la observancia de los derechos humanos.
"El terrorismo representa uno de los amenazas más graves para la seguridad internacional", dice la declaración final adoptada en la reunión en la que participaron ministros de Estados Unidos, Inglaterra, Alemania, Francia, Italia, Japón, Canadá y Rusia.
En la reunión del G-8 también participaron el secretario general de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), Ronald Kennet Noble; el director ejecutivo de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (ONUDD), Antonio Mario Costa, y el comisario europeo de Justicia, Libertad y Seguridad, Jacques Barrot, entre otros.
La delegación rusa estuvo representada por el fiscal general de Rusia, Yuri Chaika, el titular de Justicia Alexandr Konoválov y el ministro del Interior Rashid Nurgalíev.
Tras resaltar la creciente radicalización de las organizaciones terroristas, los participantes al foro convinieron que la mejor forma de combatir el terrorismo parte de su prevención, y en este sentido, indicaron la importancia del intercambio multilateral de información sobre las formas de expansión del extremismo.
A partir de esto, se desprende la necesidad de mantener una vigilancia permanente sobre los instrumentos de propaganda utilizados por los terroristas, en primer lugar el sistema global de Internet y las redes de comunicación social.
En lo referente a la delincuencia cibernética, los ministros del G-8 constataron el crecimiento "preocupante" a nivel internacional de los delitos perpetrados con ayuda de las tecnologías electrónicas modernas.
"Este fenómeno supone una amenaza a la seguridad individual, económica y financiera de la población, como también para la propiedad intelectual y los esfuerzos para el mantenimiento del orden y la observancia de la ley", subrayó la declaración final adoptada por los ministros.
La declaración también expresó la importancia de desarrollar a nivel internacional la cooperación entre los operadores más importantes de servicios de comunicación electrónica y los órganos del orden público de los países con el fin de vigilar con eficacia y en tiempo real la actividad delictiva de las organizaciones terroristas y criminales.
