Moscú, 18 de abril, RIA Novosti. Millones de creyentes de Rusia preparan hoy huevos y panes para celebrar la Pascua Ortodoxa, una de las fiestas más importantes de esta confesión estrechamente vinculada con la cultura y costumbres eslavas del pueblo ruso.
Los preparativos comenzaron con una liturgia especial oficiada por el Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa (IOR) Kiril en la Catedral de Cristo Salvador en la que se bendijo los huevos de Pascua y el "Kulich" o bizcocho de Pascua un pan dulce que se prepara con recetas especiales únicamente para esta fiesta religiosa.
Según la tradición ortodoxa, los huevos se pintan de rojo, pero los feligreses los pintan con otros colores y los adornan con aplicaciones con motivos bíblicos. Los huevos y el "Kulich" constituyen la comida principal del Domingo de Resurrección que pone fin a un severo ayuno durante la Cuaresma Ortodoxa.
De acuerdo a costumbres observadas durante siglos, mañana los ortodoxos se besan tres veces la mejilla y se saludan con la frase: Jristos Voskrése! (Jesucristo resucitó), y se responde el saludo diciendo: Vo istino voskrese! (en verdad resucitó!).
Después del ágape de Pascua, generalmente los ortodoxos vistan los cementerios para visitar las tumbas de sus parientes y sobre sus tumbas depositan flores, huevos y kulich.
Con motivo de la Pascua, las autoridades de Moscú y las demás urbes de Rusia organizan rutas especiales de transporte público a los cementerios y la policía de tráfico impone normas especiales de circulación por las carreteras que conducen a los campos santos para evitar enormes atascos.
En la noche de hoy sábado en las iglesias se celebra la liturgia especial del Fuego Santo, que todos los años llega en avión desde el Santo Sepulcro en Jerusalén.
Según un portavoz del Patriarcado de Moscú, el Fuego Santo llegará al aeropuerto de Vnúkovo de Moscú a las 22.30 hora local (19.30 GMT).
Acompañado por una escolta especial, el Fuego Santo será trasladado a la Catedral de Cristo Salvador para una liturgia que oficiará el Patriarca Kiril y que se prolongará hasta las primeras horas de la madrugada del Domingo de Resurrección.
