Tel Aviv, 20 de febrero, RIA Novosti. El presidente de Israel, Shimon Peres, encargó hoy al líder del partido derechista Likud, Benjamín Netanyahu, formar al nuevo Gobierno, informó la prensa local.
Netanyahu dispondrá de seis semanas para o formar un Gabinete de unidad nacional junto con el partido centrista Kadima, encabezado por Tzipi Livni, o contentarse con pactar con el bloque nacional-religioso, de ánimos aún más derechistas que el propio Likud.
Netanyahu, al recibir tal mandato, dio a entender que él opta por una amplia coalición.
"Me dirijo a la presidenta de Kadima, Tzipi Livni, y al líder del partido Avod (de izquierda), Ehud Barak, exhortándolos a unirse en aras del futuro de Israel. Les pido convocar una reunión para analizar la perspectiva de formar un Gobierno de unidad nacional, en bien de nuestros pueblo y Estado", dijo Netanyahu, al recibir el mandato en cuestión en la residencia presidencial.
La otra variante, a la que los políticos y la prensa de Israel ya la caracterizaron como un "Gobierno de parálisis", amenaza con frenar las negociaciones con los palestinos, complicar las relaciones con Occidente (que exige proseguir el proceso negociador), dificultar la realización de reformas económicas y en condiciones de la crisis cargar el presupuesto nacional con las pretensiones financieras de los partidos religiosos.
En las elecciones parlamentarias del 10 de febrero, Likud ocupó el segundo lugar, cediendo a Kadima sólo un escaño. Pero a favor de promover a Netanyahu al puesto de primer ministro se pronunciaron 65 parlamentarios que representan a los partidos derechistas y religiosos (los que fortalecieron sus posiciones), mientras que a Livni la apoyaron sólo 28 diputados de la fracción parlamentaria de su partido.
Hasta hoy día, a la cabeza del Gobierno de Israel siempre se ponía el líder del partido que ganaba las elecciones. Pero ello no es obligatorio. Según las leyes del país, el presidente puede encargar la formación del Gabinete a cualquier diputado. Para llegar a ser primer ministro, es necesario obtener en seis semanas el apoyo de al menos 61 parlamentarios de los 120.
