Moscú, 19 de enero, RIA Novosti. La contaminación del agua con pesticidas y otras sustancias químicas merma la capacidad reproductiva de los machos de los peces fluviales, lleva a su feminización y en ciertos casos hasta puede provocar el cambio del sexo, afirman científicos británicos en la revista Environmental Health Perspectives.
Un estudio realizado en 50 ríos de Gran Bretaña permitió detectar que un grupo de sustancias químicas, llamado de modo convencional "antiandrógenas", cohíbe la elaboración de hormonas masculinas, disminuyendo con ello la capacidad reproductiva de los peces machos. En ciertos casos, ese fenómeno hasta puede provocar el cambio de su sexo por el femenino, afirman científicos.
Quedó probado que la gama de tales sustancias es mucho más amplia de lo que se suponía antes. Las contienen hasta unos fármacos, sin hablar ya de los agentes químicos que se utilizaban en la agricultura y la industria.
"Se trata de un fenómeno nuevo que exige un detenido estudio. Es de suponer que problemas análogos pueden registrarse también en seres humanos", dijo el jefe del estudio realizado, el profesor Charles Tyler.
