Santiago (Chile), 14 de noviembre, RIA Novosti. La delegación de la Iglesia Ortodoxa Rusa, con el arcipreste Nicolai Balashov a la cabeza, visitó Santiago en el marco de las Jornadas de Rusia en América Latina, informó hoy el corresponsal de RIA Novosti.
Esta acción sin precedentes empezó el 17 de octubre en Cuba y luego continuó en Costa Rica, Venezuela, Brasil, la Argentina y Chile.
La delegación de la Iglesia Ortodoxa Rusa en la patria (IOR) y la Iglesia Ortodoxa Rusia en el Exterior (IORE), las que se reunificaron el 17 de mayo de 2007 tras haber vivido separadas durante 80 años, visitó en Santiago dos parroquias, convenciéndose de que la fe ortodoxa echó sólidas raíces en el suelo chileno, dijo Balashov.
Ya antes de restablecerse el trato canónico entre la IOR y la OIRE, en ambas existieron comunidades de hispanohablantes, informó el arcipreste, señalando que por ello urge traducir todo el cuerpo de libros religiosos de la Iglesia Ortodoxa Rusa al español (hasta el momento se tradujeron sólo los más importantes).
Al referirse a la Jornada de Rusia en Chile, Balashov dijo que fue muy emocional la liturgia oficiada en el Cementerio Ruso de Santiago. También fue muy conmovedora la conversación sostenida con los representantes de la diáspora rusa que cuidan ese cementerio, así como la capilla y la iglesia de la Santísima Trinidad que se ubican allí (la iglesia perteneciente a la Iglesia Ortodoxa Rusa).
"Los feligreses nos hablaron de su aspiración a unirse a la Iglesia Ortodoxa Rusa. Pero el superior de la parroquia, el archimandrita Veneamín, de 82 años, vive con la idea obsoleta de una Rusia atea y comunista, y es difícil hacer cambiarlo de opinión", hizo constar el arcipreste.
"Esperamos que dentro de un tiempo esa parroquia se una a la Iglesia Rusa, como lo desea la mayoría de sus miembros", dijo Balashov al concluir.
Las Jornadas de Rusia en América Latina (17 de octubre - 17 de noviembre) fueron organizadas con el fin de fomentar y fortalecer los vínculos políticos, religiosos, culturales, científicos, económicos y sociales de Rusia con la región iberoamericana. El proyecto abarca a siete países latinoamericanos: Cuba, Costa Rica, Venezuela, Brasil, la Argentina, Chile y Paraguay.
