Brasilia, 31 de octubre, RIA Novosti. Las exposiciones "Rusia ortodoxa" y "Rusia contemporánea" y la actuación del coro laico del moscovita monasterio del Encuentro del Señor, organizadas en Brasil en el marco de las Jornadas de Rusia, contribuirán a desarrollar la cooperación ruso-brasileña, dijo hoy el jefe de la delegación rusa en Brasil, Serguei Kirienko.
Las exposiciones se inauguraron este viernes en el teatro Claudio Santoro, en Brasilia.
"Las exposiciones permiten formarse una idea de los acontecimientos que se desarrollan hoy en Rusia y, por consiguiente, ayudan a conocernos mejor mutuamente", dijo Kirienko, jefe de la Agencia Federal para la Energía Nuclear de Rusia (Rosátom).
Según él, Rusia y Brasil se parecen mucho, en particular, en ambos países vive mucha gente de diversas nacionalidades.
El Metropolita de la Argentina y América del Sur, Platón (del Patriarcado de Moscú), llamó la atención de los presentes sobre el milagroso icono de la Virgen del Cetro, señalando que la Virgen en cuestión es patrona de Rusia. Ante esta santa imagen se ofician liturgias en diversas ciudades latinoamericanas en el marco de las Jornadas de Rusia en América Latina.
El coro del monasterio del Encuentro del Señor interpretó en el acto inaugural obras del folklore ruso, las mejores canciones de la época soviéticas y famosas romanzas.
Brasilia fue la tercera ciudad, después de Río de Janeiro y Sao Paulo, en que durante la última semana se desarrolló la Jornada de Rusia en Brasil.
Muchas fotos expuestas reflejan el renacimiento que vive actualmente la Iglesia. En Río de Janeiro, los jerarcas de la Iglesia Ortodoxa Rusa por vez primera en la historia de ésta rezaron por Rusia y Brasil y por la unidad de la Iglesia al pie de la famosa estatua de Cristo Redentor, en el Monte Corcovado, a la altura de más de 700 metros sobre la ciudad.
En Sao Paulo se celebró un festival de cine ruso, que fue aclamado por el público.
Las Jornadas de Rusia en América Latina (17 de octubre - 17 de noviembre) fueron organizadas con el fin de fomentar y fortalecer los vínculos políticos, religiosos, culturales, científicos, económicos y sociales de Rusia con la región iberoamericana. El proyecto abarca a siete países latinoamericanos: Cuba, Costa Rica, Venezuela, Brasil, la Argentina, Chile y Paraguay.
