Rusia aprobó un nuevo concepto de adiestramiento y concentración de recursos humanos a movilizar en función de las necesidades de diversos cuerpos de seguridad. A futuro, los reservistas firmarán contratos con Defensa y otras instituciones armadas, estarán adscritos a determinadas unidades militares y, por vez primera, podrán cobrar sueldos en situación de reserva, escribe hoy el diario RBC Daily. Expertos señalan que esta medida ayudará a hacer frente a las amenazas geopolíticas por venir.
La reserva con que cuenta ahora el Ejército ruso es puramente formal. El país mantiene el servicio militar obligatorio y, después de hacerlo, cada varón apto para las filas pasa a la situación de reserva. Se practican las llamadas concentraciones de reservistas en Rusia pero, habida cuenta de la mentalidad local y la falta de sanciones contra los "absentistas", las comisarías militares tienen que hacer un esfuerzo colosal para que los campamentos no permanezcan vacíos.
El nuevo sistema de movilización contempla que los reservistas estarán adscritos a las unidades específicas mediante contratos, anticipó el general Andrei Kólesov, portavoz del Estado Mayor del Ejército ruso. Una encuesta realizada a petición de Defensa demuestra que el 38% de los ciudadanos aceptarían firmar tales contratos, ante todo, porque se sienten atraídos por el pago de 7.000 rublos mensuales o casi 280 dólares al tipo de cambio actual. La primera fase del proyecto está calculada hasta el año 2010.
Alexandr Jramchigin, del Instituto ruso de análisis político y militar, está convencido de que el nuevo concepto supone "un paso eficaz y revolucionario". Otro experto local, Vladímir Yevséyev, del Instituto de economía mundial y relaciones internacionales, recuerda que "las fuerzas nucleares estratégicas - principal arma de disuasión en poder de Rusia - alcanzarán su máximo declive en 2010-2015", por lo cual "habrá necesidad de cuadros preparados, entre ellos, reservistas, para contrarrestar las amenazas bélicas".
