Moscú / Vladikavkaz / 8 de agosto, RIA Novosti. Partidos políticos, diputados parlamentarios, expertos y activistas pro derechos humanos en Rusia coinciden en la necesidad de poner cese inmediato a la agresión georgiana contra Osetia del Sur.
Unos dicen que Rusia debería intervenir con métodos militares; otros recomiendan resolver el asunto a través de organismos internacionales.
El líder de los comunistas rusos, Guennadi Ziugánov, exigió la toma de "medidas exhaustivas" para frenar la agresión y recomendó al Gobierno usar las tropas para defender a ciudadanos rusos en Osetia del Sur. "Representan el 90% de la población suroseta", recordó él en declaraciones a la emisora Ejo Moskvi. Lo más importante, a su juicio, es "neutralizar todos los objetivos militares, los puntos de donde salen los carros de combate, aviones y artillería pesada". Paralelamente, Ziugánov sugiere presentar un ultimátum a Georgia, reconocer oficialmente a Abjasia y Osetia del Sur y firmar tratados con estas repúblicas rebeldes.
Vladímir Zhirinovski, vicepresidente de la Cámara baja del Parlamento ruso y líder del partido LDPR, aboga por adoptar "las medidas más drásticas: introducir tropas en Osetia del Sur y Abjasia, reconocer la independencia de estas repúblicas, asestar golpes con misiles contra el Ejército georgiano e iniciar bombardeos de Tbilisi". También propone romper todos los vínculos con Georgia, evacuar la embajada rusa y hacer lo posible por derribar el régimen de Mijaíl Saakashvili. Es necesario "enseñar al mundo entero que Rusia responderá drásticamente a las acciones violentas contra sus ciudadanos". Dado que la mayoría de los surosetas tienen nacionalidad rusa, "es una guerra de la OTAN, EEUU y Georgia contra Rusia", afirmó.
Nikita Belij, dirigente de la Unión rusa de Fuerzas de Derecha (SPS), cree por el contrario que "la respuesta militar sería la mayor estupidez ahora" porque "semejante escalada del conflicto causará víctimas que son inadmisibles". Este político recomienda al Kremlin aprovechar el Consejo de Europa y otros organismos internacionales para dar una solución diplomática al problema.
Vladímir Pejtin, subjefe de la fracción parlamentaria Rusia Unida, considera que la situación "requiere que intervengan los representantes de organizaciones internacionales y diversos Estados, Rusia incluida". Georgia, en su opinión, violó las normas de la ética y del Derecho Internacional al iniciar la guerra contra Osetia del Sur el día en que empieza la Olimpíada de Pekín.
Guennadi Gudkov, vicepresidente de la fracción Rusia Justa, propone "exigir un alto el fuego inmediato y hacer una demostración de la fuerza pero abstenerse de usarla por ahora".
Defensores de derechos humanos también exigen el cese inmediato de hostilidades. "La primera víctima de la guerra que se inició en la noche del 7 al 8 de agosto podría ser la propia Georgia, como Estado democrático y miembro responsable de la comunidad internacional", advirtió Alexander Cherkásov, un alto cargo de la ONG rusa Memorial.
El Parlamento de Osetia del Norte exhortó a las autoridades rusas a "tomar con carácter inmediato medidas eficaces para proteger a ciudadanos rusos en Osetia del Sur". Asimismo, llamó a la comunidad internacional a "dar pasos urgentes para frenar el baño de sangre, reanudar el proceso negociador y buscar las vías políticas para el arreglo del problema suroseta".
Mijaíl Marguélov, jefe del comité de asuntos internacionales en el Senado ruso, calificó de "extraña" la renuncia del Consejo de Seguridad de la ONU a condenar el uso de la fuerza en Osetia del Sur donde "continúa el tiroteo y hay víctimas civiles". Los acontecimientos en la zona "llegaron a un nivel que cualquier observador no corrompido por retórica política definiría como guerra", dijo el senador.
Igor Korotchenko, miembro del Consejo Público anexo al Ministerio ruso de Defensa, piensa que "Rusia debería intervenir para evitar que se produzca una catástrofe humanitaria de gran envergadura". Una respuesta militar a Georgia ayudará a "frustrar la ulterior ofensiva" y "no dejará que el conflicto se extienda a otras regiones, en primer término, Abjasia".
El mercado ruso de valores no reaccionó por ahora a la ruptura de hostilidades en Osetia del Sur pero expertos bursátiles reconoce que el conflicto aporta elementos negativos a la actitud de inversores internacionales a Rusia.
