Moscú, 2 de julio, RIA Novosti. Más de 2.000 militares y policías patrullan las calles de Ulán Bator, capital de Mongolia, donde ayer fue declarado el estado de emergencia tras los desórdenes organizados por la oposición que exige revisar los resultados de las elecciones parlamentarias, comunican hoy los medios locales.
En Ulán Bator queda cerrado el tráfico en la parte central de la ciudad y está prohibida la venta de bebidas alcohólicas. En las calles de la capital mongol se ven por doquier patrullas militares y de policía, mientras que los vehículos blindados bloquean los accesos a los edificios gubernamentales, embajadas y otros objetivos de importancia.
Los activistas de la oposición protagonizaron ayer desórdenes en la capital reclamando revisar los resultados de las elecciones parlamentarias celebradas el domingo. Los manifestantes lanzaron cócteles Molotov contra la sede del Partido Revolucionario Popular de Mongolia (PRPM) y saquearon tiendas.
Los disturbios provocaron cinco muertos y 300 heridos, entre ellos casi cien policías.
Los dirigentes del PRPM afirman que este partido obtuvo al menos 44 escaños de los 76 que componen el Parlamento, lo que le permite formar el nuevo gabinete. El líder del opositor Partido Democrático, Tsakhiagiin Elbegdorj, calificó de falsificada esa cifra.