Moscú, 19 de junio, RIA Novosti. El calentamiento global implica consecuencias catastróficas para las regiones del norte de Rusia, declaró hoy Ruslán Tsálikov, viceministro ruso de Emergencias.
"Las destrucciones a raíz del calentamiento global podrían adquirir la envergadura de una catástrofe hacia el año 2030. Así, más de una cuarta parte del fondo inmobiliario (en el norte de Rusia) podrían quedar arruinada", afirmó el funcionario en una mesa redonda celebrada el jueves en el Senado ruso.
La descongelación del permafrost amenaza con destruir los aeródromos, a través de los cuales se transporta el grueso de las mercancías destinadas a las regiones del norte, así como los depósitos subterráneos, incluidos las reservas naturales del crudo.
"Si la temperatura media anual sube uno o dos grados, los pilotes hincados en el permafrost van a perder un 50% de su capacidad de carga", dijo el viceministro.
El grosor del permafrost en Siberia Occidental, según él, pierde cada año cuatro centímetros y habrá retrocedido 80 Km hacia el norte en los próximos veinte años.
Otro problema derivado del calentamiento global son las riadas. El caudal de los ríos septentrionales habrá aumentado en un 90% para el año 2015, y el período en que permanecen congelados, se habrá reducido en 15 o 20 días, lo cual duplica el riesgo de las crecidas, explicó Tsálikov
"Garantizar la seguridad de la población en los territorios del norte será en el futuro próxima una de las tareas prioritarias para el Ministerio de Emergencias de Rusia", resaltó él.