Londres, 3 de marzo, RIA Novosti. El Real Tribunal de la ciudad británica de Newcastle ha llegado a la conclusión de que el enfermero Colin Norris, de 31 años, mató a cuatro pacientes ancianos en una clínica de Leeds en 2002, inyectándoles dosis mortales de insulina, informa la oficina de prensa del tribunal.
El proceso duró casi cinco meses. El sanitario rechaza todas las acusaciones que se le formulan.
Los jueces harán el próximo viernes el dictamen respecto a la pena que deberá cumplir Norris.