Los principales funcionarios del Kremlin y del Gobierno, miembros del equipo de Putin, llevan varios años dirigiendo las mayores empresas públicas, como presidentes de los respectivos consejos de directores. Su misión es supervisar la situación de un sector colosal de la economía, calculado en US$469.000 millones o el 40% del mercado nacional de valores, según la estimación de Elena Krasnitskaya, de Troika Dialog.
Igor Sechin, vicejefe de la Administración Presidencial, encabeza el consejo de directores de la petrolera Rosneft; Víctor Ivanov, auxiliar del presidente, supervisa a la aerolínea nacional Aeroflot; su colega Igor Shuvalov mantiene la mirada sobre la naviera Sovkomflot; Alexandr Voloshin, ex jefe de la Administración Presidencial, vigila las reformas en el sector energético como presidente del consejo de directores del grupo electricista RAO EES; Serguei Ivanov, vicepresidente primero del Gobierno, se encarga de la corporación de construcciones aeronáuticas OAK; Serguei Naryshkin, otro vicejefe del Gabinete, supervisa desde 2005 el Canal 1 de la televisión nacional. Y el líder de la maratón presidencial Dmitri Medvédev preside desde 2000 el consejo de directores de Gazprom.
Hace algunos días se supo que a Medvédev le va a relevar en estas funciones el actual primer ministro Víctor Zubkov y ayer se dieron a conocer las listas con los demás pretendientes para representar al Estado al frente de grandes corporaciones públicas. De acuerdo con la ley de sociedades anónimas, todos ellos deben ser reelegidos antes de julio próximo.
A juzgar por estas listas, ninguno de los "supervisores" va a ceder sus posiciones. Los principales cambios reflejan los recientes nombramientos en el Gabinete. Andrei Riábov, del moscovita Centro Carnegie, piensa que el régimen procura fijar la actual correlación de fuerzas en las grandes empresas para asegurarse contra posibles cambios a raíz de las próximas elecciones presidenciales. Es un testimonio de que las zonas de influencia en el mundo de grandes negocios no serán sometidas a una revisión, opina este experto.
