Moscú, 19 de diciembre, RIA Novosti. Vladímir Putin apoya a los movimientos ecologistas, por considerar la protección de la naturaleza una de las tareas primordiales de la Humanidad, pero al propio tiempo se manifiesta en contra de que el factor ecología se utilice como en la lucha competitiva.
"La protección de la Naturaleza y del hábitat de los seres humanos es una de las tareas primordiales de la Humanidad. Las personas que dedican a ello su tiempo y su vida merecen ser apoyados, sin lugar a dudas", dijo Putin.
En Rusia actualmente no existe organismo estatal único que se encargue de las cuestiones de protección de la naturaleza. Las funciones de control sobra la contaminación del entorno las cumplen diversos departamentos. Este mes de diciembre, las organizaciones ecologistas patrias se han dirigido al Gabinete presidencial, solicitando instituir tal organismo, con el fin de mejorar la eficacia del control en materia de ecología.
En opinión de Putin, las altas tecnologías y el cese de la rivalidad entre los bloques comunista y el capitalista permiten mantener equilibrio entre el desarrollo tecnológico y la protección de la naturaleza.
"Hoy día no existe la necesidad de destruir la naturaleza, como ello se hacía antes. Tenemos condiciones políticas únicas, que hace posible salvaguardar aquello que fue creado por Dios para todos los seres humanos", opina Putin.
El sistema ecológico de la Tierra es muy vulnerable y corre el peligro de ser destruido, dijo.
"Detesto cuando a veces, por lucha competitiva, especialmente en materia económica, algunos empiezan a esgrimir argumentos ecológicos, con el fin de aplastar al rival. Tal proceder mina la confianza que se deposita en las organizaciones ecologistas", señaló Putin.
"Son aspectos negativos del proceso. Pero debemos aspirar a elaborar unas normas de conducta que permitan conservar el entorno favorable para el ser humano por una larga perspectiva histórica", añadió.
Al decir del presidente, Rusia adopta enérgicas medidas para desarrollar el sector de energía alternativa, a pesar de poseer cuantiosos recursos de agentes energéticos propios.
"También el llamado combustible alternativo, que se obtiene en siempre mayores cantidades actualmente, por ejemplo, a partir de cereales, es una perspectiva nada mala para nosotros. Pues en el planeta no son muy numerosos los países con vastas áreas de sembradío: son EEUU, Canadá, Australia, Rusia y tal vez Brasil", opina Putin.
Los altos precios de los agentes energéticos de los últimos años, los que recientemente por poco alcanzaron 100 dólares por barril (importante meta en el aspecto psicológico), son base del actual bienestar económico de Rusia. Pero muchos economistas predicen que el precio alto del petróleo obligará a los consumidores a buscar con siempre mayor insistencia unos sustitutos para los hidrocarburos, lo cual al fin de cuentas podría provocar la disminución del consumo y la caída de los ingresos de los principales exportadores de petróleo.
