Vladímir Putin ordenó el pasado sábado la creación del Comité Nacional Antidrogas, nueva estructura interdepartamental que estará presidida por Víctor Cherkésov. Dicho funcionario, jefe de la agencia federal para el control sobre las drogas, había publicado algún tiempo antes un artículo recomendando a sus colegas de otros cuerpos de seguridad que no se dejen llevar por "guerras intestinas". El nuevo decreto presidencial es una réplica exacta del documento que proclamaba la institución del Comité Nacional Antiterrorista, encabezado por Nikolái Pátrushev, actual director del FSB.
Algunos expertos suponen que Putin intentó de este modo proporcionarle a Cherkésov las mismas oportunidades que las de Pátrushev, habida cuenta del pulso que se mantiene entre ambos, pero fuentes anónimas dentro de la Administración Presidencial dan a entender que ambos personajes podrían recibir muy prontos nuevos nombramientos, y que serán otras personas quienes se verían beneficiadas por el decreto del sábado.
"El presidente está construyendo un sistema del equilibrio, a fin de no reforzar ni debilitar en exceso a ningún funcionario de su entorno inmediato", opina el politólogo Alexei Makarkin. La posición de Cherkésov entre otros "pretorianos" era más débil, lo cual se manifestó en una carta pública que dirigió a los oponentes a través de la prensa. Makarkin se inclina a pensar que Putin "desea mantener a los unos y a los otros en el poder".
Un funcionario de la Administración Presidencial repara, entretanto, que el número dos en el nuevo Comité será Alexandr Beglov, auxiliar de Putin y jefe de la Dirección del Control. En el pasado, este cargo había servido de trampolín en la carrera del propio Putin, de modo que Beglov no es el último entre los funcionarios que el líder ruso mantiene en reserva.
Otra fuente del Kremlin cree que es inútil buscar un doble fondo en el decreto del sábado, pues tanto Cherkésov como Pátrushev podrían cambiar de empleo próximamente. Según este funcionario, Cherkésov sustituirá a Pátrushev al frente del FSB, mientras que el otro pasará al cargo de secretario del Consejo de Seguridad Nacional. De esta manera, será posible paliar al menos por un tiempo el conflicto entre diversos clanes de seguridad.
