"Cuanto está pasando en la política de Ucrania forma parte de un proceso irreversible e incontrolado de la polarización", escribe Mijaíl Leóntiev, director del semanario ruso Profil.
"Es más que una división política la que se vive en Ucrania: es geopolítica y de civilización. Pero lo más importante es que se trata de una división irreconciliable, en el sentido de que la victoria de uno de los dos bandos, con su respectiva identidad, significa para el otro la derrota total y aplasta su identidad por completo. Cualquier intento de lograr en esta situación consenso en el Centro le quitan a éste el terreno real y lo van destruyendo, independientemente de que tales gestiones se hagan de buena fe o por cinismo coyuntural".
"Ucrania vive en medio de la dualidad de poder. Es un fenómeno geopolítico más que político. Se ve desgarrada por los procesos que están teniendo lugar en la política pero, sorprendentemente, se las arregla para sobrevivir de alguna manera y hasta sacar adelante la economía a la menor atenuación del sabotaje naranja".
"La crisis en Ucrania no tiene ahora solución porque en el escenario político interno faltan sujetos capaces de tomar cualquier tipo de decisión. Ucrania es objeto de manipulaciones externas. La manipulación política por parte de EEUU - y no solamente en el caso de Ucrania - es realizada a través del soborno y el chantaje, instrumentos que son eficaces únicamente con respecto a las personas que guardan esqueletos de oro dentro del armario. Con todo, hay motivos para suponer que la actual élite ucraniana incluye también a algunas figuras inmunes a tales herramientas".
"Lo fundamental es que el Estado es inexistente en Ucrania. A decir verdad, nadie lo necesita hasta que se produzca algún cataclismo desastroso, en primer lugar, en el terreno económico. Me limitaré a una prueba por reducción al absurdo: si alguien necesitase al Estado en la Ucrania de hoy, con su actual caos legal, polarización y juego descarado al margen de las reglas, se habría desencadenado allí, inevitablemente, una guerra civil. Pero no, viven tranquilamente, como si tal cosa..."
