La compañía Sukhoi, célebre fabricante de cazas, lleva el propósito de desvelarse como uno de los jugadores principales en la aviación civil y dominar una quinta parte del mercado mundial de aviones regionales. Pero en un futuro próximo Japón podría lanzar la aeronave que haría competencia al SuperJet ruso.
La compañía aeronáutica rusa pone sus miras en el avión regional SuperJet-100, proyecto más ambicioso de la industria aeronáutica nacional, y planea organizar su producción en seria en el año 2008.
Según las palabras del director general de Sukhoi, Mijaíl Pogosian, hacia 2010 la compañía pretende aumentar en un 40% la producción, incrementando la fabricación de aviones civiles. En 2010 la facturación del grupo aeronáutico sumaría 2 mil millones de dólares y hacia 2015 llegaría a 4 mil millones de los que la mitad aportaría el programa SuperJet.
La compañía tiene buenas posibilidades de expansión, sostienen los analistas. La demanda de aeronaves irá en aumento, ya que en el momento actual nadie está realizando nuevos desarrollos en la clase de aviones regionales. Los aparatos Bombardier y Embraer ceden al SuperJet por sus características. El avión ucraniano AN-148, más barato que el ruso, no pasó la certificación internacional de aeronavegabilidad, hacen recordar los analistas.
Sukhoi reforzó sus posiciones después de que se incorporara al proyecto SuperJet la italiana Alenia. Es muy probable que muchos transportistas aéreos, clientes del fabricante de aviones italiano, preferirían renovar sus parques de aeronaves mediante la adquisición de los SuperJet regionales producidos en Rusia.
Además de la brasileña Embraer y la canadiense Bombardier, podría hacer competencia a Sukhoi la japonesa Mitsubishi Heavy Industries la que en la última edición del Salón de Le Bourget anunció el propósito de crear hacia 2012 un avión regional con rendimiento en vuelo un 20% más alto que el que registran otros aparatos de la misma clase.
