París, 30 de agosto, RIA Novosti. El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, ha dirigido un reproche a sus compatriotas, afirmando que ellos trabajan poco, y ha expresado la intención de anular el tope de 35 horas de la semana laboral.
"El crecimiento económico es más bajo en Francia que en otros países, porque los franceses trabajan menos que otros pueblos", ha manifestado él este jueves, al presentar su concepción de las reformas económicas ante la asociación de empresarios Medef.
"Estoy dispuesto a romper con la ideología del fin de la jornada, con la idea falsa de que hace falta dividir el trabajo, para garantizar el empleo para todo el mundo y con la política de depreciación del trabajo, la que desde hace 30 años pervierte y empobrece a los trabajadores de nuestros país", dijo el presidente.
La anulación de la norma de la semana laboral de 35 horas y la introducción del pago de primas por el trabajo adicional formaron parte de las promesas electorales que hizo Sarkozy, quien ocupa el puesto de presidente de Francia desde hace un poco más de 3 meses.
