Entre exploradores rusos que bajaron en batiscafos al fondo del Océano Glacial Ártico, bajo el Polo Norte, había diputados Rusia Unida que en diciembre próximo tendrá que revalidar en las urnas su posición de partido gobernante. Borís Makarenko, subdirector del Centro ruso de tecnologías políticas, piensa que esta fuerza "se ha aprovechado" de la expedición polar y "se ha pasado, sin duda, con la componente propagandística, dando una muestra de mal gusto".
"Sin esta propaganda molesta, el asunto habría derivado en una reivindicación tranquila de terrenos árticos por parte de Rusia y en el subsiguiente debate en círculos diplomáticos, con mapas y demás argumentos científicos en las manos", declaró el experto. "Nadie habría aceptado así no más las pretensiones de Rusia pero tampoco habríamos escuchado declaraciones retumbantes contra ella que, a su vez, dieron origen a una respuesta igual de retumbante. Lo sucedido va a obstruir las negociaciones. En adelante, espero, se iniciará la labor de diplomáticos y juristas, y Rusia podrá demostrar que tiene razón", dijo Makarenko.