Moscú, 3 de agosto, RIA Novosti. Las pretensiones de Rusia con respecto a la extensión de su plataforma continental en el Ártico siguen siendo un tema abierto, y su actuación, digan lo que digan algunos políticos occidentales, es correcta porque no hace otra cosa sino recoger pruebas necesarias a favor de su postura, opina Anatoli Kolodkin, presidente de la Asociación rusa del Derecho Internacional del Mar.
Rusia fue la primera en reivindicar sus derechos sobre varios terrenos subacuáticos en el Ártico, el Mar de Behring y el Mar de Ojostk, en 2001, recordó el experto en una entrevista a RIA Novosti. En el año siguiente, la Comisión de Límites de la Plataforma Continental estimó que las evidencias presentadas por Rusia eran insuficientes para clasificar dichos territorios como una extensión de su plataforma, así que Moscú decidió organizar una nueva expedición al Polo Norte, con el descenso de dos batiscafos al fondo del Océano Ártico.
Es probable que la Comisión vuelva a desestimar los últimos resultados pero también es posible que los reconozca, señaló Kolodkin.
Cualquiera que sea la futura decisión, es un asunto que admite recurso, dijo. "Hay un tribunal internacional y diversos organismos facultados para examinar dicho problema", precisó el experto ruso.
