Londres, 26 de julio, RIA Novosti. Mayo, junio y julio de este año han resultado ser los meses más lluviosos en todo el tiempo que lleva existiendo el Servicio Meteorológico de Gran Bretaña (desde 1766), informa su oficina de prensa.
Aunque julio todavía no ha tocado a su fin, ya cayó más que triple de lo normal.
Lluvias torrenciales provocaron dos inundaciones grandes: en junio, en las parte Norte y Noreste de Inglaterra y en Irlanda del Norte, y en julio, en las partes central y occidental de Inglaterra.
Hay víctimas humanas. El daño ocasionado a las edificaciones y la infraestructura de transporte se valora en 2.000 millones de libras esterlinas, como mínimo.
Según afirma el experto Peter Stott, del Servicio Meteorológico de Gran Bretaña, no está probado que exista vinculación directa entre el calentamiento global del clima y la cantidad de las precipitaciones que han caído este verano sobre el Reino Unido.
"Pero el calentamiento puede provocar lluvias más fuertes, en vez de sequías, según lo pronostican muchos", dice el científico.