París, 24 de julio, RIA Novosti. Ni Francia ni la Unión Europea no le pagaron nada a Libia por la liberación del personal médico búlgaro, ha manifestado el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, informa la emisora de radio France-Info.
Las cinco enfermeras búlgaras y el médico palestino que recibió la carta de ciudadanía de Bulgaria, condenados en Libia a la privación de libertad de por vida, han regresado este martes a Sofia en el avión del presidente de Francia.
El presidente de Bulgaria, Georgui Purvanov, los absolvió.
En las negociaciones sobre la liberación de ellos participó la esposa del presidente de Francia, Cecilia Sarkozy.
"¿Aportó Francia aunque sea un euro? -NO. ¿Aportó Europa aunque sea un euro en el marco de esas negociaciones? - NO", dijo Sarkozy en rueda de prensa ofrecida en el palacio de los Campos Elíseos, inmediatamente después de la llegada de las enfermeras y el médico a Sofia.
Según la prensa, por la excarcelación de estas personas, acusadas en Libia de haber contagiado con VIH a centenares de niños libios, se pagaron centenares de millones de dólares.
El personal médico búlgaro se fue a Bulgaria después de firmado un convenio entre la UE y Libia sobre la prestación de asistencia médica y el fortalecimiento de vínculos políticos, informó la agencia Reuters, alegando una fuente libia.
Cinco enfermeras búlgaras y el médico palestino, hoy ciudadano de Bulgaria, fueron arrestados en 1999 en Libia como presuntos culpables de la contaminación premeditada con VIH de más de 400 niños. Inicialmente los condenaron a todos a la pena de muerte, pero hace una semana tal sentencia fue sustituida por pena de por vida. Al insistir en la revisión de su causa, los condenados afirmaron ser inocentes y haber declarado bajo torturas.
El asunto en cuestión congeló el desarrollo de relaciones entre Libia y la UE, que se normalizaron en 2003, luego que Tripoli renunció al desarrollo de armas de exterminio en masa. Libia también expresó el deseo de unirse al Tratado de Partenariado entre la UE y los países del Mediterráneo del Sur.
La UE a su vez, como condición de la unión de Libia al Tratado, exigió arreglar el problema del personal médico búlgaro condenado a la pena capital, manifestando su disposición a fortalecer las relaciones con Libia si las autoridades del país autorizaban la deportación de los ciudadanos búlgaros a la Patria.
