Según estipula el memorando suscrito durante la visita a Argelia del ministro de Industria y Energía, Víctor Jristenko, concluida ayer, Rusia ayudará a este país a desarrollar su propio programa nuclear.
La disposición de Moscú a transferir tecnologías nucleares a los países del Tercer Mundo, en primer lugar a los islámicos, suscita crecientes preocupaciones en Occidente que acoge con especial nerviosismo el propósito de terminar la construcción y poner en marcha este año la central electronuclear de Bushire (Irán). No pueden sosegarles a los países occidentales que las autoridades rusas, al fundamentar cada proyecto nuclear concreto, atestigüen su carácter civil y la correspondencia a la legislación internacional.
El Ministerio de Energía Atómica pasa por alto los recelos relativos a que en un futuro, científicos y políticos de los países tercermundistas reconviertan los programas nucleares civiles en militares. A juzgar por todo, las ventajas que proporciona la cooperación en este dominio, se imponen a las eventuales amenazas. Anteriormente, también Egipto y Marruecos manifestaron el interés por construir sus propias centrales electronucleares con asistencia tecnológica de Rusia.
De todas formas, en el caso de Argelia, todavía queda un largo camino a recorrer para celebrar contratos concretos en el ámbito de energía nuclear. Según comunica el Ministerio de Industria y Energía, el documento suscrito estipula tan sólo que "los expertos determinarán los volúmenes y ámbitos de cooperación". De momento, la cooperación en el sector nuclear se limitará a los grupos de trabajo conjuntos que empezarán a funcionar en breve.
Los ejecutivos de Atomstroiexport, compañía que ejecuta contratos de construcción de instalaciones nucleares en otros países, tampoco pudieron comunicar algo concreto sobre el nuevo cliente. "De todas formas, si a nivel gubernamental se logran algunos acuerdos, nuestra entidad está dispuesta a ponerlos en práctica -manifestó un portavoz-. Por lo que a Egipto y Marruecos se refiere, con estos países hasta el momento tampoco se han concertado contratos concretos algunos".
Ello no obstante, antes, el director de Atomstroiexport, Sergei Shmatko, decía que la compañía a su cargo estudiaba la posibilidad de construir centrales electronucleares en Turquía, Egipto, Marruecos y Vietnam, en adición a la cartera actual de pedidos que incluye cinco grupos generadores en China, India
