Gasprom pagará con dinero la adquisición de la participación en el proyecto "Sakhalin-2". Cabe señalar que Shell se dispone a vender el 27,5% y no el 30% de sus acciones en el capital social de Sakhalin Energy, compañía operadora de proyecto. Los analistas lo atribuyen al deseo de Shell de seguir controlando una buena parte de los yacimientos de hidrocarburos que se desarrollan en la isla rusa.
"Shell está muy interesada en conservar la participación máxima posible en el proyecto ‘Sakhalin-2' -comenta el analista de la compañía Solid, Denis Borisov-. Si la participación de la compañía en el proyecto es superior al 20%, pero inferior al 50%, obtendría beneficio que se calcularía en virtud de su participación." Al ceder a Gasprom una parte de su participación en el proyecto, Shell perdería el control sobre una buena parte de los hidrocarburos contratados.
A diferencia de Shell, las compañías japonesas promueven al primer plano la tarea de asegurar los suministros estables del gas natural licuado al Japón, país que sería el principal consumidor del GNL, derivado del proyecto, afirma Borisov.
Se supone que la transacción quedaría cerrada este fin de semana.
El proyecto "Sakhalin-2" se ejecuta bajo el régimen de contrato sobre reparto de producción. Royal Dutch/Shell posee el 55% de las acciones de Sakhalin Energy y las japonesas Mitsui y Mitsubishi, el 25% y el 20%, respectivamente. Las reservas extraíbles de petróleo y gas se estiman en 150 millones de toneladas y 500 mil millones de metros cúbicos. En el marco del proyecto se prevé exportar 8 millones de toneladas de petróleo y 9,6 millones de toneladas del GNL al año.
