El grupo SOK ha decidido en firme poner en venta la participación de control en la planta automotriz Izhavto, situada en Izhevsk. La principal pretendiente es Rosoboronexport, entidad pública que actúa como intermediaria en la exportación del armamento ruso, pero SOK afirma que el grupo GAZ, perteneciente al magnate Oleg Deripaska, también ha manifestado el interés por Izhavto.
Es probable que SOK aborde negociaciones con GAZ para subir el precio, ya que la oferta de Rosoboronexport no es suficiente para convencer al vendedor.
Un ejecutivo de SOK señala que Rosoboronexport, cuyo equipo se encarga de gestionar también a la mayor productora de turismos rusos, AvtoVAZ, recomienda de forma insistente vender la planta de Izhevsk. Otra fuente, próxima a la dirección de AvtoVAZ, dice que el importe de esa transacción se acerca a cien millones de dólares, y que las negociaciones se han completado al 90 por 100. Los profesionales del sector estiman el valor de Izhavto en torno a US$150 millones, como mínimo.
Al mismo tiempo, todo el mundo se hace conjeturas acerca del por qué se ha propuesto comprar esa factoría el grupo GAZ, cuya apuesta tradicional han sido los vehículos comerciales. El único modelo que ofrece en el segmento de turismos es el Volga, pero a futuro será reemplazado por Chrysler Sebring y Dodge Stratus. En primavera pasada, GAZ adquirió la respectiva licencia de producción. No se descarta que esa negociación paralela, entre SOK y GAZ, tenga como objetivo presionar sobre Rosoboronexport y obligarle a que mejore su oferta.
En cuanto a Rosoboronexport, la empresa parece ser muy consecuente en su política de adquisiciones: primero, AvtoVAZ y ahora Izhavto. Algunos expertos observan en ese contexto que Rosoboronexport debería ‘pisar tierra' e intentar la compra de una planta foránea especializada en la producción de motores de la categoría Euro-4 ó Euro-5. De lo contrario, jamás podrá fabricar un modelo local decente. Tampoco estaría mal que invitara a los profesionales porque los ejecutivos de Rosoboronexport, según demuestra la experiencia de AvtoVAZ, son bastante flojos.
