VREMIA NOVOSTEI. Ayer se inauguró en Ucrania la ‘mesa redonda nacional' convocada por iniciativa del presidente Víctor Yuschenko. De hecho, es una última oportunidad de encontrar solución negociada a la grave crisis política en que el país se ha sumido a raíz de las elecciones legislativas de marzo pasado.
El señor Yuschenko opina que todas las partes en conflicto serán capaces de hacer en esta ‘mesa redonda' concesiones recíprocas y conseguir una fórmula de compromiso que nadie habría podido imaginar siquiera dos meses atrás. Con todo, el mandatario ucraniano inició su discurso admitiendo la posibilidad de disolver el actual Parlamento, ‘aunque ello aportaría nuevos elementos de confrontación'. Todo indica que el presidente daba esta señal para demostrar su disposición de emprender las acciones más enérgicas que le reserva la Constitución en vigor.
Yuschenko mencionó algunos principios básicos como integridad territorial de Ucrania, observancia de la libertad de expresión, rumbo a la integración europea y garantías para la oficialidad del idioma ucraniano. El miércoles, por cierto, entraba en vigor una resolución gubernamental que introduce para los cargos públicos una prueba obligatoria para comprobar el dominio del ucraniano, en particular, en aquellas provincias que habían proclamado el ruso como idioma regional. El primer ejecutivo sugirió a los participantes de la ‘mesa redonda' firmar un documento final encabezado ‘Los universales de la unidad nacional'.
El actual líder parlamentario, Alexander Moroz, se pronunció por formar un Gobierno de coalición amplia mientras que Yulia Timoshenko, dirigente del movimiento 'naranja', declaró en términos categóricos que no aceptará bajo ninguna circunstancia alianzas ampliadas, dando a entender de esta manera que se abstendrá de estampar su firma bajo ‘Los universales' propuestos por Yuschenko.
Víctor Yanukovich, jefe del Partido de las Regiones, llamó a pactar una unión ‘en aras del pueblo, en memoria de las tumbas familiares y por amor a la Patria'. El líder comunista Pyotr Simonenko sugirió organizar plebiscitos sobre todas las cuestiones polémicas, empezando con la integración en la OMC y en la OTAN y terminando con los temas lingüísticos y religiosos. El actual primer ministro de Ucrania, Yuri Ekhanurov, propuso a su vez crear ‘una coalición amplia sin el Partido Comunista, la única aceptable, reservándoles sin embargo a sus representantes los cargos que habían ganado en una lucha ardua'.
En opinión de Stanislav Belkovski, director del Instituto ucraniano de estrategia nacional, el presidente Yuschenko va a aprovechar la imprecisión de las cláusulas legales y evitará hasta el 2 de agosto presentar la candidatura de Yanukovich para la jefatura del Gobierno, habida cuenta de que la Carta Magna no se lo exige de forma imperativa. Lo cual significa que Ekhanurov continuará en el cargo de primer ministro hasta que haya otra candidatura. Así le han salido los Universales a Yuschenko.
