TeleSUR / 09/07/2006
El Gobierno boliviano aplazó el desalojo de ciudadanos brasileños que se encuentran asentados ilegalmente en Bolivia, tras un acuerdo alcanzado este fin de semana por las misiones de negociación sobre emigrantes de ambas naciones.
El convenio entre La Paz y Brasilia establece la protección a los emigrantes de los dos países que se encuentren en cualquiera de ambos Estados.
También estipula una ampliación de los plazos para que los ciudadanos regularicen su situación.
Según el embajador de Brasil en La Paz, Antonino Mena, el acuerdo migratorio entre los dos países, que se encontraba vigente hasta septiembre, ya había sido prorrogado en una oportunidad, y están dispuestos a prorrogarlo las veces que sean necesarias para que los ciudadanos en situación irregular efectúen los trámites necesarios para normalizar su estatus migratorio.
"(La medida busca que) el mayor número posible de bolivianos en situación migratoria irregular en Brasil, regularicen su situación, y por supuesto para que los brasileños en situación irregular, regularicen su situación", dijo el diplomático de Brasilia.
Por su parte, el canciller de Bolivia, David Choquehuanca, explicó que con este acuerdo, Brasil se ha comprometido en desplazar equipos móviles hasta Bolivia para que puedan documentar a los ciudadanos brasileños que estén indocumentados.
Las partes, además, establecieron que el eventual desalojo de los indocumentados se efectuará de manera concertada.
Las negociaciones entre las dos naciones fueron abiertas luego de que el Gobierno de Evo Morales anunció la decisión de desalojar a los brasileños que se encuentran ilegalmente en territorio boliviano.
Esta medida forma parte de una política adelantada por la Paz para recuperar las tierras bolivianas y distribuirlas entre nacionales, indígenas y campesinos, que carecen de ese recurso.
Aunque la ley boliviana establece que no se pueden asentar extranjeros dentro de los 50 kms de frontera, sólo en el departamento de Pando, al norte del país, las autoridades estiman que están asentadas alrededor de un centenar de familias brasileñas.
