De acuerdo con la página del proyecto en el portal de micromecenazgo Kickstarter, Read decidió inventar el recurso contra el robo después de que le hurtaran su bicicleta y su moto.
La ‘Bike Mine’ —mina bicicleta— consiste de un cable de titanio, un muelle y un pequeño detonador. Un velcro ayuda a instalarlo, mientras que el cuero elástico lo protege de la pequeña explosión.
El artefacto es considerado como una munición de salvas y no como una sustancia explosiva, por lo cual tenerla en casa es legal y admisible en muchos países.
Para instalarlo en un objeto que se quiere asegurar, el usuario no tiene que contar con un equipo ni entrenamiento especial.
Si un ladrón irrumpe en su casa o garaje en plena noche y se trate de llevar su propiedad, el dispositivo explota emitiendo un estruendoso ruido de hasta 150 decibeles.
Sin embargo, la mina no presenta un peligro para las personas, con la única excepción de que la explosión esté dirigida directamente en la cara, lo que se puede evadir fácilmente al instalar la mina con dirección al suelo.
“‘Bike Mine’ es difícil para detectar por la noche, y cuando explota, ya es tarde: tú estás despierto, tus vecinos están despiertos, y los ladrones huyen con todas sus fuerzas”, asegura el inventor.