En abril de 2014, Alexandr Turchínov, designado presidente interino por la Rada Supremo (Parlamento), anunció una operación militar a gran escala a raíz de las movilizaciones a favor de la federalización en el este de Ucrania. En un mensaje a la nación el día 13, Turchínov prometió que no habría persecución penal contra los que depusieran las armas en las siguientes horas.
Los manifestantes de Donbás se negaron a acatar el ultimátum de Kiev, que les exigía abandonar los edificios administrativos ocupados antes de la mañana siguiente.
Según el último balance de la ONU, el conflicto ucraniano se ha cobrado la vida de más de 6.000 personas. La resolución de la crisis se está debatiendo en diversos formatos, en particular en el marco del Grupo de Contacto para Ucrania con mediación de Rusia y la OSCE que se reúne en Minsk.
El ‘cuarteto de Normandía' (Alemania, Francia, Rusia y Ucrania) celebró el pasado 12 de febrero una cumbre en la capital bielorrusa después de un agravamiento del conflicto. Como resultado de esta reunión cuatripartita, se aprobó un conjunto de medidas que incluye en particular un alto el fuego a partir del 15 de febrero, la retirada de armamento pesado y la creación de una zona de seguridad.
