Al presionar la pantalla desde arriba, se hace elástica como la goma, recuperando luego su forma plana original.
"Cuando la pantalla se estira hacia arriba o hacia abajo, incluso cuando se presiona, tiene suficiente elasticidad para recuperar la forma", constata Samsung.
La tecnología de la compañía permite que la pantalla mantenga su calidad de imagen original con una depresión en la pantalla de hasta 12 mm de profundidad.
El prototipo de la pantalla OLED tiene una diagonal de 9,1 pulgadas (23 centímetros).
De momento, se trata solo de un prototipo. Samsung aún no sabe cuándo va a emplear la pantalla en productos reales. Sin embargo, se prevé que un día pueda ser introducida en productos portátiles, 'internet de las cosas' o aplicaciones de inteligencia artificial.
