"Como demostraron los hechos recientes, la amenaza del terrorismo internacional persiste, además, después de los trágicos acontecimientos en Alemania y Francia podemos decir que Daesh cambió de táctica y utiliza terroristas solitarios, para lo que las agencias de inteligencia occidentales no fueron preparadas", dijo a RIA Novosti.
Los ataques dejaron un saldo de 130 muertos, además de siete terroristas abatidos, y más de 350 heridos.
Además, el 14 de julio un ciudadano de origen tunecino embistió con un camión a una multitud que se encontraba en el paseo de los Ingleses, en Niza, celebrando la Fiesta Nacional de Francia.
En el ataque murieron 84 personas y más de 300 resultaron heridas.
La noche del 18 de julio un joven de 17 años, supuestamente de origen afgano y paquistaní, agredió con un hacha a los pasajeros de un tren en Baviera, Alemania, causando cuatro heridos.