"Esta decisión, que forma parte de las medidas de la OTAN para reforzar su flanco oriental, va a alimentar el ambiente confrontación que se está creando de manera artificial en las relaciones con Rusia", dijo en un comunicado publicado en el Twitter de la embajada rusa.
Se trata de un nuevo paso "en el giro de la maquinaria bélica de la OTAN para hacer frente a la inventada amenaza del Este", concluyó el embajador ruso.
Según Grushkó, esta y otras medidas similares evidencian el dominio en la OTAN de los partidarios de aplicar una política de contención contra Rusia.
"En la OTAN van ganado terreno las fuerzas que quieren que el 'regreso a los orígenes', es decir, al objetivo de contener a Rusia", dijo.
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Este proceso lleva a un callejón sin salida y a una escalada de tensión al estilo de la guerra fría, advirtió.
El objetivo de estos centros es facilitar, en caso necesario, el despliegue de las fuerzas aliadas en la región y coordinar ejercicios militares.
Cada uno de los centros contará con una plantilla de aproximadamente 40 oficiales.