"Los programas dañinos pueden ser utilizados como arma cibernética, por tanto requieren de un control especial", dijo a RIA Novosti el especialista de ESET, una de las principales compañías que labora en el área de la seguridad informática.
No solo se han modificado las amenazas, sino el modo y el propósito con que son usadas.
Los programas "de ataque" y las tecnologías conocidas como "de doble uso" pueden ser utilizados para organizar ataques de un estado contra las instituciones y las compañías privadas de otros países, dijo el experto.
Anteriormente, Kaspersky Lab informó que detectó al cibergrupo Equation Group, que por su magnitud, instrumentos y efectividad superaba ampliamente todos los equipos de hackers existentes en la actualidad.
Más de 500 compañías y organizaciones, la mayoría de las cuales están ubicadas en Rusia e Irán, fueron afectadas por las actividades de este grupo.
La semana pasada el presidente de EEUU, Barack Obama, firmó una directiva sobre la creación de un sistema de intercambio de informaciones entre compañías privadas y servicios estatales en materia de amenazas cibernéticas.
Los acuerdos de Wassenaar rubricados en 1996, de acuerdo a recientes anexos prohíben la exportación de programas espías, de ataque o semejantes a países enemigos, al considerarlos equiparables a armas y tecnologías de doble uso, explicó Baránov.
"Estos acuerdos se aplican fundamentalmente a los países de la OTAN y la UE, y en la práctica separan las esferas de influencia de los bloques militar y económicos en el espacio digital, dividiéndole en aliados y el resto de mundo", concluyó el especialista.