1. Las sanciones reducen el periodo límite al que tienen derecho las empresas estadounidenses de ofrecer créditos a las energéticas rusas Rosneft, Gazprom Neft, NOVATEK y Transneft de 90 a 60 días. El mismo período para los bancos rusos estatales se reduce de 30 a 14 días, lo que significa que estas entidades y empresas disponen de menos tiempo para devolver el dinero prestado, indica el medio ruso RBC.
2. Las sanciones también prohiben tomar parte en operaciones de privatización junto con entidades del Estado si la inversión en cuestión es superior a los 10 millones de dólares al año y contribuye al enriquecimiento ilícito de funcionarios rusos, de sus familiares o de parientes cercanos.
4. Las sanciones llaman también a castigar a quienes participen en ataques informáticos contra personas físicas e instituciones de EEUU siguiendo instrucciones del Gobierno ruso. Dichos individuos, continúa el documento, serán expulsados de Estados Unidos; su entrada al país, prohibida; sus visas en curso, anuladas; cualquier actividad comercial con ellos, imposible y sus activos, congelados.
6. La ley también exige al Ejecutivo aplicar sanciones contra rusos acusados de violar los derechos humanos en los territorios controlados por Rusia. Dichas personas también serán expulsadas de EEUU; su entrada al país, prohibida; sus visas en curso, anuladas; cualquier actividad comercial con ellos, imposible y sus activos, congelados.
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7. Las nuevas sanciones del Congreso también afectan a aquellas personas físicas y a aquellas empresas que estén llevando a cabo "importantes transacciones" con la Dirección de las Fuerzas Armadas de Rusia, con el Servicio de Inteligencia Ruso (FSB) y con otros órganos del Estado relacionados con los servicios de inteligencia rusos y con los servicios de Defensa.
9. El documento que ha sido aprobado por el Congreso estadounidense codifica las sanciones impuestas a Moscú en diciembre de 2016 por el entonces presidente Barack Obama y las convierte en ley, de manera que ya no pueden ser levantadas por medio de una orden ejecutiva presidencial. Eso significa que, si el presidente de EEUU desea levantarlas, deberá solicitárselo primero al Congreso y este deberá estar a favor.
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El documento aprobado el 25 de julio por la Cámara de Representantes de EEUU y firmado por Trump el 2 de agosto también amplía sanciones a Irán y a Corea del Norte. La UE mira ahora con malos ojos la iniciativa unilateral de Washington y ha advertido de que las medidas adoptadas pueden afectar a sus compañías.
